El coordinador especial de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, condenó hoy la ofensiva sorpresa de las milicias palestinas de Gaza contra Israel, expresó su preocupación por los civiles y los secuestros a israelíes y pidió que acaben de forma inmediata los ataques desde la Franja. «Condeno con vehemencia el ataque en múltiples frentes de esta mañana contra pueblos y ciudades israelíes cerca de la Franja de Gaza, y el disparo de cohetes» por parte del grupo islamista Hamás que también alcanzaron el centro de Israel, declaró Wennesland.
Según agregó, «estos acontecimientos han provocado horribles escenas de violencia y muchas muertes y heridos israelíes», entre los cuales «se cree que hay muchos de ellos que fueron secuestrados» y están ahora cautivos dentro de Gaza.
A su vez, consideró que ha habido «ataques atroces contra civiles que deben cesar de inmediato», y se «mostró extremamente preocupado por el bienestar de todos los civiles» en el marco de un conflicto que en pocas horas escaló en un fuerte conflicto armado.
Los combates entre fuerzas israelíes y milicianos palestinos, el lanzamiento de cohetes de las milicias de Gaza hacia Israel -por lo menos 2.200 en pocas horas- y los bombardeos de represalia israelíes sobre el enclave han dejado ya al menos 22 muertos en Israel y más de 10 fallecidos en Gaza, entre ellos varios milicianos que entraron en Israel y cuyos cuerpos fueron retornados al enclave.
«Este es un precipicio peligroso y hago un llamado a todos para que se alejen del abismo», pidió el enviado de Naciones Unidas, que aseguró estar «en estrecho contacto» entre todas las partes «para instar a la máxima moderación» y pedir la protección de civiles.
Los servicios médicos israelíes también han informado de cientos de heridos, entre ellos muchos críticos, y tanto los hospitales israelíes como los de la Franja están en estado de emergencia y pidiendo donaciones de sangre ante la situación.
De mientras, la situación parece estar desbordada en el área colindante de Gaza, donde las fuerzas israelíes siguen combatiendo contra decenas de milicianos palestinos -al menos unos 60 según la Policía- que estarían repartidos en unas 14 posiciones distintas e incluso habrían intentado tomar control de comunidades israelíes, donde algunos de sus habitantes denunciaron quedar desprotegidos.
Según las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamás, sus fuerzas pudieron pasar a controlar puntos estratégicos como el paso fronterizo de Erez, se hicieron con el control de tanques y vehículos militares blindados israelíes y pasearon los cuerpos de soldados muertos por Gaza.
«Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no son rondas de combates, es una guerra», alertó esta mañana el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un video difundido en sus redes sociales.