El Comité de Investigación de Rusia anunció que con «análisis genético molecular» comprobaron que la identidad de las 10 víctimas del avión estrellado se corresponde con la lista de pasajeros y tripulantes.
La muerte de Yevgueni Prigozhin, el líder del grupo paramilitar ruso Wagner cuyo avión se estrelló el miércoles, fue confirmada por un análisis genético, indicó este domingo el Comité de Investigación de Rusia.
Tras llevarse a cabo un «análisis genético molecular», se ha establecido que las identidades de las diez víctimas cuyos cuerpos fueron encontrados «corresponden a la lista» de pasajeros y tripulantes del avión, entre ellos Prigozhin, indicó el Comité en un comunicado.
Entre las diez personas a bordo estaba también Dmitri Utkin, jefe de operaciones del grupo paramilitar.
El incidente se produjo exactamente dos meses después de que Wagner protagonizara un motín contra la cúpula militar de Moscú, lo que desató una ola de especulaciones.
Gobiernos occidentales y opositores al presidente ruso, Vladimir Putin, insinuaron que el Kremlin podría estar detrás del suceso.
El Kremlin negó tajantemente esas acusaciones y Putin prometió el jueves una investigación «a fondo» sobre el caso.
Los investigadores rusos no han mencionado hasta el momento ninguna hipótesis sobre las causas del accidente.
La advertencia desde Bielorrusia
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, que medió para sofocar el motín de los Wagner en junio, afirmó que le había advertido a Prigozhin que tenía información de que se preparaba un atentado contra él.
Lukashenko contó que le hizo llegar el mensaje a través del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y agregó que el líder de los Wagner le confirmó posteriormente que había recibido el aviso.
El mandatario aseguró que los mercenarios del Grupo Wagner continuarán en Bielorrusia, donde se instalaron tras el fracaso de su rebelión. «Wagner está vivo y vivirá en Bielorrusia por mucho que algunos no lo quieran», afirmó el mandatario, citado por la agencia oficial BELTA.