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El Real Madrid es campeón de Europa. La interminable historia se repitió en Wembley a pesar del gran partido del Dortmund, que nada pudo hacer para frenar el mística madrileña en la competición europea.
Los madridistas ascienden al decimosexto puesto Copa de Europa Después de un partido muy parecido, el Dortmund estuvo en sus manos en muchas ocasiones. La primera mitad fue alemana, incluso en la segunda el Madrid muestra sobre la experiencia infinita para conquistar la Liga de Campeones.
Una vez titular
Kobel – Deportista. Nada se puede hacer para evitar las dos grandes victorias del Real Madrid. Fue prácticamente un espectador hasta ese momento, aunque el místico madridista intervino en decantar la balanza a favor.
Ryerson – Inexacto. El débil esqueleto de la defensa del Dortmund. Las cabalgadas de Vinicius por banda acabaron con la destrucción del lateral Norte, que poco pueden hacer contra Brasil.
Hummels – Capitán. La actuación que marcó al central alemán en Wembley fue apasionante. Muestra valentía, fuerza, liderazgo… su demostración defensiva en la gran final de la Champions fortaleció al equipo de Alemán, que se aferró a sus milagros en defensa para sostener el partido hasta la final.
Schlotterbeck-Kaiser. Partidazo con mayúsculas el que completó el central alemán ante el rival más complicado posible. Su tándem con Hummels tuvo una de las claves del equipo durante toda la competición. Te sacaron tarjeta amarilla por protestar por una acción en el primer tiempo… qué fácil es arbitrar para algunos.
Maatsen-Atacante. El lateral destacó ser uno de los jugadores más desapegados del equipo en acción. Con una personalidad asombrosa como si no importara el escenario en lo que se presentara, el holandés demostró todas sus cualidades en Wembley.
Emre Can-Muro. Se mostró sólido durante todo el partido, aunque una acción en la primera parte dejó en paz el resto de la final. Acab fue superado en la segunda parte cuando empezaron a romper las piedras.
Sabitzer – Pulmón. Se movió desde allí hasta el fondo, abordando todo el campo. Su trabajo en la sombra llenó al equipo cuando más lo necesitaba, aunque se reencontró con su equipo en la segunda parte.
Sancho – Deslúcido. Se esperaba mucho más de la gran estrella del Dortmund en Wembley. Sin conocer sus características, Sancho se mostró impreciso en su intento de minar la defensa madridista.
Brandt – Solidaridad. Se multiplicó para ayudar a sus compañeros, aunque no logró ser decisivo en tres cuartos de campo. El equipo reflejó menos creatividad para poder lograr el milagro en Wembley.
Adeyemi-Acelerado. La final pasó por sus botas cuando se enfrentó a Courtois en el mano a mano. Decepcionó en la ocasión más clara del partido, aunque el resto de su partido no fue mucho mejor. Perdió balones absurdos porque iba demasiado rápido, por lo que fue pillado marchando por Marco Reus en el tramo final del partido.
Füllkrug – Desacertado. No, lo confirmó haciendo el único trabajo que le molestaba: marcar gargantas. Strelló un balón al palo, también le otras ocasiones en las que acabó desbaratando a Courtois de manera migrantosa. Carvajal le saltó en un córner que abrió la brecha para el Real Madrid…
Suministros
Reus-Leyenda. Entró en la segunda parte para detenerse en su etapa legendaria con el Dortmund. No es posible ver el milagro, aunque su empate sea bochornoso en el club.
Malen – Errático. Entró para regalar un balón libre a Bellingham, que asistió a Vinicius en el segundo del Real Madrid.
Haller – Testimonio. No pude aportar mucho cuando me uní a un partido que ya estaba decidido de antemano.
Jamie Bynoe-Gittens (carolina del sur). Eterno. Entró en el minuto 87, ya sin tiempo para cambiar el rumbo del partido.
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