Equipos de rescate y voluntarios ayudan a los animales atrapados a llegar a aguas más profundas.
Más de 50 ballenas piloto murieron este martes en una playa en el oeste de Australia y aún hay otras 46 que están varadas.
«Las 51 ballenas piloto, también llamadas calderones, formaban parte de un banco de casi 100 cetáceos detectados en la playa Cheynes, a unos 400 km al sureste de la ciudad de Perth, capital del estado de Australia Occidental», informó la agencia de noticias AFP.
Por su parte, las autoridades estatales anunciaron que «estaban trabajando con voluntarios, para intentar salvar 46 calderones todavía atrapados y conducirlos a aguas profundas».
«Desafortunadamente, unas 51 ballenas murieron«, comunicó el Servicio de Parques y Vida Salvaje de la región de Australia Occidental, a través de las redes sociales.
El organismo detalló que «equipos de rescate, veterinarios, expertos en fauna marina y voluntarios que se trasladaron por tierra y mar, intentan llevar a las restantes 46 ballenas hasta aguas profundas, con la intención de reintegrarlas a su hábitat».
Los «calderones» o «ballenas piloto» son un género de cetáceos, de la familia de los «delfines oceánicos», integrado por dos especies, el calderón común y el calderón tropical.
Esas dos especies son difíciles de distinguir a primera vista, sólo con ser avistadas en el océano. La comparación de sus cráneos es la única forma de diferenciarlas con certeza para los científicos.
Un hecho similar ocurrió en septiembre de 2022, cuando murieron la mayoría de las 230 ballenas pilotos que se quedaron varadas en una isla de la región australiana de Tasmania, que, al igual que la playa Cheynes, está en las rutas migratorias de diversas especies de cetáceos.
Ese varamiento en Tasmania se produjo dos años después de que unas 470 ballenas piloto se quedaran varadas en ese mismo lugar, de las cuales solo un centenar pudieron ser rescatadas y llevadas a altamar.
Al igual que su país vecino Nueva Zelanda, Australia es escenario natural de frecuentes varamientos de ballenas y mamíferos marinos, sin que expertos hayan logrado esclarecer con precisión los motivos.
En 1918 se registró el mayor evento de este tipo con unas 1.000 ballenas piloto muertas, mientras que un siglo más tarde, en 2018, fueron 51 las ballenas piloto muertas tras encallar en la bahía de Hanson.
Con información de Télam.