En medio de una crisis política y una ola de inseguridad que se extiende por todo el país, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó la estado de excepción y toque de queda en dos provincias, un día después del asesinato del alcalde de la ciudad de Manta, Agustín Intriago, en un nuevo estallido de violencia que causó conmoción.
El mandatario anunció el nuevo estado de excepción durante una reunión del Comité de Seguridad realizada en Durán, municipio que forma parte del área metropolitana de Guayaquil y que registra uno de los índices de violencia e inseguridad más altos del país.
La medicina de urgencias, que se dará de alta en principio durante 60 días, limitar algunas libertades ciudadanas como derecho de reunión, tránsito e información y otorga mayor libertad de acción a las fuerzas de seguridad.
Se registrará en Manta, la ciudad más grande de la provincia costera de Manabí, desde donde el domingo registró el crimen de Intriago, y la vecina Los Ríos. El toque de queda se registrará entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana.
En su momento, el mandatario decretó el estado de excepción “por comunicación interna grave” en todas las carpetas que integran el sistema de rehabilitación social a nivel nacional, por sesenta días.
La Secretaría General de Comunicación de la Presidencia ha hecho público este decreto, firmado por el jefe de Estado el lunes, a estas horas enfrentamientos entre presos han dejado 6 muertos y 11 heridos en el penal de la provincia del Guayas.
El decreto prevé la intervención de las Fuerzas Armadas en el interior de los establecimientos penitenciarios, una excepcional actuación temporal, subsidiaria y exclusiva ante alteraciones graves del orden.
I dijo dijo en una rueda de prensa el dinero a la noche que la policía capturó a un extranjero, cuya nacionalidad no reveló, que estaría implicado en el crimen del alcalde de Manabí, quien fue despedido por seguidores y familiares el lunes en Manta.
El presidente expresó su preocupación por el aumento de la violencia en el país y pidió a la justicia que el asesinato del alcalde no quede impune.
La embajada de Estados Unidos en su cuenta de Twitter dijo que estaba investigando el caso y castigando a los responsables con «penas ejemplares».
Igual pidió formular la oficina de las Naciones Unidas en Ecuador, que señaló que «se une a la condena del asesinato», y Convocó al gobierno a redoblar esfuerzos para combatir la creciente ola de violencia.
El burro del alcalde
La asamblea de Intriago, uno de los alcaldes más populares de Ecuador, conoció el país andino y saludó la extraordinaria campaña electoral general, donde varios candidatos suspendieron sus actividades en señal de duelo.
Ecuador elegirá presidente el próximo 20 de agosto, luego de que Lasso disuelva el Parlamento y convoque a comicios anticipados mientras el Congreso analiza una ola de delitos políticos contra el mandatario, presuntamente por corrupción.
Intriago fue víctima de disparos de grueso calibre cuando visitaba obras municipales en una populosa barriada de Manta. Al llegar al alcalde murió un porteador de 28 años, identificado como Ariana Chancay, quien estaba cerca del funcionario y fue arrastrado por una de las balas.
El funcionario, jubilado y político de 38 años, pertenecía al movimiento local denominado Mejor Ciudad. Fue relegido recientemente en sus funciones, las cuales asumió a mediados de mayo. Era casado y tenía dos hijos.
No si informó sobre los motivos del ataque, ni de los presuntos autores, sin embargo Intriago fue uno de los ocho alcaldes que ya contaban con seguridad policial tras un análisis de los perfiles de riesgo. Hay otras 17 solicitudes de seguridad en curso, informó este mes la Asociación de Municipalidades de Ecuador.
La ciudad de Manta está ubicada a 260 kilómetros al sur este de la capital, Quito, en la provincia de Manabí, cuyas costas están señaladas por autoridades como apetecidas rutas de narcotraficantes para llevar grandes cargamentos de droga a destinos de América y Europa, principalmente.
Ecuador ha enfrentado la crisis de inseguridad y violencia más grave de su historia, que terminó en 2021 en los principales archivos del país y que autorizó la disputa de grupos de delincuencia organizada que operan dentro y fuera de las cárceles.
Los estados de excepción se han repetido desde el inicio del mandato presidencial de Lasso en mayo de 2021 para tratar de apaciguar los picos de violencia de la crisis de inseguridad que azota a Ecuador.
Fuente: AP y EFE
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